Estos tíos austriacos se ponen a tope, dándose duro en sitios rústicos. Uno se sube encima del otro en un banco de madera, sudando a chorros. Otro momento tiene a un chaval con un jersey de lana ajustado, dándole un toque local mientras lo agarran fuerte por detrás. La energía que tienen en esos lugares es tremenda.