Hay un morbo especial en ver a tíos quitándose la ropa poco a poco. Imagina a un chico desabotonando una camisa ajustada en un cuarto con poca luz, provocando antes de tocarse y lamerse. Algunos clips los pillan a medio camino, con los jeans apenas bajados, ya metidos en el rollo. La tensión en esos momentos se va acumulando.