¿Has pillado alguna escena de un tío al teléfono, voz baja, tocándose despacio? Estos chicos se montan en oficinas caseras desordenadas, con teléfonos antiguos pegados a la oreja y un cuaderno arrugado con fantasías garabateadas cerca. El rollo está en cada gemido y respiración pesada mientras hablan. Un giro único al rollo en solitario.